Historia Del Arte

 HISTORIA DEL ARTE PALEOCRISTIANO Y BIZANTINO

PALEOCRISTIANO

A mediados del siglo I, el cristianismo empezó a difundirse con rapidez por todo el Imperio romano. Teodosio, lo declara religión oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica en el año 380. A partir de este momento surge un arte de temática cristiana, que desplaza al de temática pagana. El arte paleocristiano es el de las primeras comunidades cristianas y se desarrolló bajo el dominio romano. Las manifestaciones artísticas de las primeras comunidades cristianas se suceden entre el año 300 y el 750. Formalmente adoptan las fórmulas arquitectónicas y plásticas del mundo romano, y crean una iconografía en la que se mezclan los temas religiosos con la cultura pagana.

Se caracteriza por una mezcla de elementos culturales y otros provenientes de la religión cristiana.

La basílica es un edificio para que se puedan reunir las personas que son de la religión cristiana.

ARQUITECURA CONFORMADO POR LOS SIGUIENTES:

• Edificio de plana longitudinal de forma  rectangular.
• En la cabecera tiene un ábside semicircular
• El techo de las naves era adintelado

Sus catacumbas son galerías subterráneas donde se enterraba a los cristianos, sus galerías se decoraban con pintura y motivos religiosos.

PINTURA

La pintura mural que se aplica sobre los muros de las basílicas, y progresivamente es sustituida por ricos mosaicos en bóvedas, muros y pavimentos. Los mosaicos avanzan desde un naturalismo (con fondos y cierta perspectiva) a la manera romana (siglo IV), a una mayor espiritualización de las escenas (siglo V), influyendo posteriormente en el mosaico bizantino a partir del siglo VI.

• Sus pinturas era representaciones de su religión cristiana.
• Rostros carentes de individualización. 

BIZANTINO

CONTEXTO HISTÓRICO

 

Durante el siglo IV los emperadores romanos de Occidente dividieron el Imperio y crearon el Imperio Romano de Oriente y el Imperio Romano de Occidente. El Imperio Bizantino tuvo su origen en la fundación por Constantino de la ciudad de Constantinopla (actual Estambul). En el siglo VI, bajo el reinado de Justiniano, (483-565), Bizancio alcanzó su máximo esplendor, convirtiéndose en una metrópoli con gran peso político, económico, militar, religioso y cultural. Posteriormente, en los siglos VIII y IX, la creciente veneración e idolatría de las reliquias e imágenes sagradas provocó una reacción opuesta, la iconoclasia, (la doctrina de los iconoclastas) que planteaba la destrucción de las imágenes religiosas, especialmente de santos. Después de esta oscura etapa, la civilización bizantina alcanzó un nuevo florecimiento cultural. La decadencia de los siglos XIV y XV finalizó con la toma de Constantinopla en 1453, a manos de los turcos otomanos convertidos al Islam.

Su origen tuvo lugar cuando el emperador Constantino fundó la nueva Constantinopla sobre la antigua colonia griega de Bizancio y se estableció el imperio Romano. Después se dividió en 2 el imperio que seria Imperio Romano de Oriente y el Imperio Romano de Occidente.

Los conjuntos iconográficos del arte bizantino están ligados a los ideales cristianos

CARACTERISTICAS DE LA ARQUITECTURA: 

• Se desarrollo de cubiertas abovedadas
• Las cúpulas fueron fundamentales de la religión
• Las cúpulas se le consideraban como símbolo del cosmos y la divinidad.
• Creación de espacios interiores amplios que dan sensación de infinitud.

Sus esculturas no tuvo tanta importancia porque sus esculturas casi siempre eran relacionadas con sus creencias.

LA PINTURA Y EL MOSAICO

La pintura mural, sobre madera (iconos) y sobre todo el mosaico, tuvieron una gran presencia en el arte bizantino.

Características: Representación hierática, simétrica, plana y frontal de personajes sobre fondos dorados. Figuras alargadas . Vestimenta esquematizada. Esa representación antinatural confiere a la escena un carácter divino y atemporal, en el que prevalece un profundo simbolismo. 

 

Iconos 

En pintura, destacaron la iluminación de libros y, sobre todo, los iconos. El icono bizantino es un cuadro religioso sobre tabla en la que básicamente se pinta la imagen de santos mártires, Cristo y la Virgen. Tanto la representación de Cristo como, sobre todo, la de la Virgen, mantienen la clara voluntad de resaltar su carácter espiritual.